El film
arranca con la banda sonora “Barcelona” de Giulia y los Tellarini de fondo y un
plano general del arco iris justo encima del
mural de Miró que engalana la fachada del aeropuerto de El Prat, relacionando a Cristina y Vicky, recién
llegadas intentando subir sus maletas en un taxi. Según se propuso el propio director, Barcelona es
vista como una hermosa y romántica ciudad al igual que lo fue Nueva York en Manhattan, por lo que se dan muestras de
las grandes atracciones de la capital catalana a través de los ojos del
estadounidense. Son muchos los lugares de esta ciudad que a modo de
postal turística van apareciendo durante la película. La catedral de la Sagrada Família, el Parc Güell dónde Vicky y Juan Antonio se rencuentran, la Casa Batlló o la Pedrera.
Los protagonistas recorren los diversos iconos
modernistas que propone la ciudad. Vicky, aparece en el Hospital de Sant Pau donde estudia catalán, con la avenida Gaudí y la Sagrada Família, como telón de fondo.
Sin embargo, los iconos modernistas no son el único
reclamo paisajístico que se nos ofrece en el film. Las calles de la Ciutat Vella, el Puerto Olímpico, el Passeig
de Gràcia, la Fundació Miró, las
vistas desde el MNAC en Montjuïc y el Tibidabo, también aparecen durante el reparto como también toma
protagonismo La Rambla, una de las
avenidas más emblemáticas de Barcelona y donde Vicky se rencuentra con Cristina
un mes después, antes de volver a Nueva York.
La plaza Sant
Feli Neri, con su característica fuente, vuelve a ser escenario de una
película. En este caso, podemos ver como los protagonistas se encuentran
sentados en una terraza.
Además, María Elena enseña técnicas de fotografía a
Cristina con la fuente de la Ciutadella como
escenario natural de fondo.
En suma, el protagonismo de la ciudad dentro de la
película no es algo eventual, sino que el propio Woody Allen ya manifestó que “no
pensaba en otra cosa que no fuera crear una historia en la que Barcelona fuera
un personaje más. Quería rendir homenaje a la ciudad, porque me encanta y
porque me encanta España en general. Es una ciudad llena de belleza visual, su
sensibilidad es muy romántica”.
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